“Creo que me vas a decir que se me ha pirado, pero quiero que sea un campamento”

Así empieza esta locura que, inicialmente, era un taller Social Media y que se ha convertido en una experiencia profesional y humana incomparable. En junio nace, en julio da sus primeros pasos, en agosto tropieza, en septiembre se levanta y en octubre corretea, baila y da brincos de alegría. Este ha sido el Bebé SocialMedia con la sonrisa más amplia que he visto nunca, una sonrisa que formáis vosotros, #camperos, con cada tweet, con cada ‘me gusta’, con cada post.

Y aquí llega la pregunta morbosa… ¿Queréis saber como surge este Bebé SocialMedia? Pues papá pone una semillita a mamá… y mamá dice ¡Por qué no!

1. MOMENTO ‘ÑACAÑACA’. ”Se nos está pirando, la gente no nos va a tomar en serio, pero… ¡Qué mas da! Si mola, esto puede ser grande”. Ojos cerrados y mano en el pecho nos lanzamos al segundo ‘bumbum’ de nuestro apasionado corazón. Ya lo dijo Amel Fernandez durante el Camp “Una buena idea es importante, una estrategia lo es más, pero hay que hacer las cosas con cabeza”. ¡Y así lo hicimos! Estudiamos el mercado, vimos la oferta y demanda en cuanto a formación SocialMedia y nos proponemos lanzar algo sin precedentes, con otro estilo, con personalidad. Algo #Wow. Nos llenamos de ánimos, de energía…Días en los que empujas tu, días en los que empujo yo. Esto no es porno. Esto es SocialMedia, y el #SocialMediaCamp el deseado bebé. 

2. MOMENTO EMBARAZO. Ese proceso en el que el proyecto va cogiendo cuerpo y cada vez son más las cosas que tenemos que hacer. Vamos, ¡que se va poniendo gordo el asunto! El mail se satura, nos bombardean a preguntas… ¡oiga! que aquí todo es ‘handmade’, pero PO DE MOS. Nos tiramos de los pelos para llegar a todo, listas de ‘must do’ en iPhone, en iPad, en post-its, en servilletas, en mails que nos autoenviamos… está todo bajo control. Venga, va, inspirar… uf uf uuuf… expirar… fiu fiu fiuuu. Ya estamos listos. 

3. MOMENTO “TIRURIIIII” (El parto). ¡Nos han comprado una entrada! ¡Y dos! ¡Ya van cuarenta! Ostras… ¡que tenemos sesenta! Mi madre… ¿Ya van setenta?! Lo que era un Bebé se nos convierte en una familia deseosa de noticias, de novedades, de saber más, de que llegue el día de conocernos. Nosotros nerviosos, ¡El Bebé ya  está aquí! Revisamos todo para que no falle nada, para que esté todo en orden, para que salga bien, para que salga perfecto, estamos convencidos de que podemos afrontar el reto y de que junto con cinco personas con experiencia, esto sería un éxito. Porque os confieso… sin el equipo, sin ellos, no sería lo mismo. 

4. MOMENTO CARPETITAS, REGALOS PARA EL BEBÉ. Parece una bobada, pero puede que haya sido de los momentos más emocionantes (además de una aventura conseguir el regalo perfecto). El tener la posibilidad de dar regalos significa que ha salido todo bien y que tenemos para celebrarlo. Anda que no le gusta a un niño ir con zapatos nuevos ¿eh? Aún recuerdo vuestras caras al recibir las primeras fotocopias… “Ala, nos dan hojas”… “Oye que tenemos carpetas con folios”… “¿Cómo? ¿También hay deberes?” Eso si, las carreritas para mí las quiero. Cada día jugábamos a contrarreloj para que todo estuviera perfecto, para que hubiese de todo para todos, y para que en esos días no faltaran las sorpresas.

5. MOMENTO “EL NIÑO SE NOS HA HECHO MAYOR”. Cinco meses de gestación y en cinco días el bebé se nos hizo grande. Nos dimos cuenta de que nosotros enseñábamos y aprendíamos al mismo tiempo, porque con cada pregunta había una lección y con cada persona un caso práctico que afrontar. En cada descanso una oportunidad para el networking y con cada cañita una ocasión para hacer un nuevo amigo. Pero lo más gratificante de todo es poder escuchar “Por seguir las recomendaciones he conseguido trabajo” o “Gracias a la sesión de ayer han aumentado mis clientes” o “Ya tengo claro lo que quiero”. Esto… no tiene precio. Y esto… es orgullo de padres.

¿Y lo mejor de todo? No fue el ‘ñacañaca’ (no seáis malpensados). Lo mejor fue ver a nuestro Bebé decir sus primeras palabras, y que estas fuesen #Wow y #Flow. Para muchos, simples sonidos, puede que incluso para otros sean ruido. Pero para nosotros, las dos mejores palabras del mundo.

El mérito… pues como en todo Bebé, de papá, de mamá, de los tíos, de los abuelos, de los que enseñan, de los que guían… de los que vienen y los que van. Pero sin duda, tuyo desde la primera fila, desde que me dijiste “me vas a llamar loco”, y que con cada minuciosa y tiquismítica decisión has convertido una idea en una realidad. Mío desde el Backstage. Nuestro… Nuestro Bebé.

#Camperos, gracias por hacerlo posible. Ya sois familia.

@ana_diazdelrio