La gente se equivoca… no es cierto que febrero es el mes donde el blanco predomina. Posiblemente algunas ciudades vean la blanca nieve a través de los ventanales de su casa, pero el resto de los mortales vemos el color rojo a través de los cristales de los escaparates que decoran los centros neurálgicos de las ciudades. Esto es una verdad irrefutable. Febrero se viste de rojo por San Valentín.

Pero… ¿Deberíamos llamarlo San Valentín? o quizás “El día de Eros” o mejor “El flechazo de Cupido”. Sinceramente, yo no me aclaro. Hay diversas teorías sobre esta fiesta que, tradicionalmente, ha sido anglosajona pero que como tantas otras los españoles también la han hecho suya. Realmente ¿A qué se debe que el 14 de Febrero nos pongamos algo rojo para mostrar que estamos enamorados? ¿O que tengamos que comprar rápidamente un regalo a nuestra persona amada? o peor… ¿Qué nos mueve a comprar cantidades ingentes de bombones con forma de corazón?

Algunos dicen que esta celebración nace en el norte de Europa como consecuencia del apareamiento de aves y animales durante estas fechas, y que por ello se comenzó a ver como un símbolo de amor y procreación. Para ser honestos, no me extraña nada que en el mes de febrero en el norte de europa surgiera el amor, y menos aún, que se procreara… porque el vivir a -20 grados es excusa más que suficiente para achucharse, y de paso, enamorarse.

Hay otros que dicen que esta fiesta es una “cristianización” de una fiesta pagana. Posiblemente la culpa sea de los griegos, que fueron los que adoraban al dios Eros. Los romanos, que eran unos “copiotas” de los griegos, siguieron en esta línea adorando a su dios Cupido. Y entonces llegaron los cristianos, y ni Eros ni Cupido, dieron con un sacerdote que desafió al emperador Claudio II en favor del amor, celebrando bodas secretas de jóvenes enamorados. Su castigo fue el ridículo, la tortura y la muerte. Y de ahí San Valentín.

Pero hay una tercera teoría, que es la más sarcástica paradójica, que dice así: San Valentín lo inventó El Corte Inglés. Es cierto, ¿a que tú también lo habías oído? Claro que sí, los comerciantes suavizan su cuesta de enero gracias a los ingresos que, jóvenes enamorados, hacen en sus tiendas tras adquirir detalles y regalos para sus parejas.

Tras estas tres teorías… El Armario de Mamá os recomienda olvidarnos de tanta historia y de tantos nombres, y celebrar cada día de vuestra vida el día de San Valentín, o de Cupido, o de Eros. Celebrad vuestro día. Enamoraos de vuestra pareja a diario, pelead por que la rutina no os coma y tened un detalle de vez en cuando, y no sólo un día con nombre de dios griego, romano o santo cristiano.  Chic@s, seguro que cualquier día es bueno para decir “Te quiero” y comprar flores.

Nosotras celebraremos este y cada día la exaltación del amor con nuestros seguidores y lectores. Si queréis decirnos cuánto nos queréis, o algún comentario, sugerencias, etc…nos podéis encontrar en Facebook y Twitter. Todo lo que quieres y mucho más en El Armario de Mamá.

@ana_diazdelrio